
La Virgen de Guadalupe representa la mexicanidad, incluso siendo ateos
El cineasta Jesús Muñoz, sin tener religión alguna, buscó entender la creencia en la Virgen de Guadalupe a través de un documental, en el que escenifica textos de 1524 a 1648 que aluden a las apariciones de 1531, con diálogos en náhuatl de actores indígenas, y a través del cual concluyó que el mito guadalupano, sin ser Historia, “es un historión” que ha dado identidad y cultura a los mexicanos.
Después de su polémico Un filósofo en la arena (2018), sobre las corridas de toros – un tema que vuelve al escenario político debido a la nueva iniciativa legislativa para prohibir el toreo en Ciudad de México -, Muñoz rodó Tonantzin, Guadalupe durante tres semanas en octubre, con la intención de indagar por qué hay una diferencia de 117 años entre las supuestas apariciones y el único relato que da cuenta explícita de ellas, el Nican Mopohua (1648), lapso en el que ninguna autoridad trató el asunto.